Muchos animales viven en Asociaciones Protectoras y Refugios durante años por no haber tenido la suerte de ser adoptados.
Estos animales generan un gasto importante en la entidad protectora y por ello potenciamos su apadrinamiento contribuyendo a la mejora de sus necesidades básicas dentro del Refugio así como la alimentación, la atención veterinaria y las condiciones de las instalaciones del centro en el que vive.
Estos animales generan un gasto importante en la entidad protectora y por ello potenciamos su apadrinamiento contribuyendo a la mejora de sus necesidades básicas dentro del Refugio así como la alimentación, la atención veterinaria y las condiciones de las instalaciones del centro en el que vive.
Si ya tenéis animales en vuestros hogares y no podéis acoger otro, o no os interesa tener animales en casa pero les queréis ayudar, existe la posibilidad de apadrinar a un perro o gato, que viva en la protectora.
El apadrinamiento consiste en ofrecer una cantidad de dinero (la que cada uno pueda) anual o mensualmente para la manutención de un animal. Se envían fotografías actualizadas de los animales regularmente y se mantiene al padrino informado del estado del animal y de si ha sido adoptado, en cuyo caso se ofrecerá la posibilidad de apadrinar otro animal. También podrá visitar al animal o sacarlo a pasear.
La figura del padrino es muy importante para los refugios ya que les supone un soporte económico. Pero sobre todo es importante para el animal.
Si visitas al animal que apadrinas le ayudarás a ser más sociable, contribuyendo a mejorar su educación, estado anímico y comportamiento, facilitando así su futura adopción. Sus cuidadores te explicarán su situación particular y te asesorarán en todo lo que necesites. Romperás con la rutina de su vida en el centro y se sentirá feliz paseando y recibiendo atenciones.
Creemos firmemente en la educación de los niños sobre la tenencia responsable de los animales. Una forma de promocionarla es que los niños se hagan responsables del apadrinamiento de un animal. De este modo, desarrollarán su sentimiento de responsabilidad y así les educaremos en el respeto hacia ellos. Los niños son el futuro de los animales, si conseguimos que se sensibilicen con ellos, y no los vean como una herramienta, formaremos futuros dueños responsables.
